Minutos de lectura
Se suele decir que una imagen vale más que mil palabras, pero cuando se trata de venta híbrida, no hay que olvidar la importancia del sonido. La voz, la calidad del audio de una llamada o videollamada, tienen un alto impacto en la experiencia de la visita con el cliente.
Si el cliente te ve en 4K pero no te escucha bien, la llamada será con toda seguridad un fracaso, por tanto enfocarse en la calidad del audio debería ser una de las prioridades a la hora de realizar venta virtual, y a veces no se le da la suficiente importancia.
¿Qué aspectos influyen en la calidad del audio? No solo se trata de que el cliente escuche correctamente, que esto pasa por aspectos técnicos, sino además es clave que la voz y el tono sean los adecuados, que no haya ruido de distracción en el ambiente y demás. Vamos a ver cada uno de estos puntos con detalle.
Una buena conectividad es indispensable para poder tener una videollamada completa sin cortes ni problemas de comunicación. En caso de problemas, es preferible desconectar el vídeo y poder ser escuchado y oír con claridad al cliente, pero lo idóneo es que funcionen bien ambos canales.
Además, también conviene contar con un buen micrófono, y la tarjeta de sonido del ordenador también repercute en la calidad. Una voz agradable al oído genera mejor sensación en el interlocutor, afectando de manera inconsciente en su sensación de satisfacción e incluso en la confianza que se genera.
Por otro lado, es fundamental evitar ruidos de fondo, como puede ser el sonido de la calle, de una cafetería o de unas obras en casa si se está teletrabajando. A menudo un buen micrófono es capaz de filtrar los sonidos de fondo y permite que el cliente pueda centrar la atención en tu voz, además de evitar que se pueda irritar con estridencias, lo cual inevitablemente podría afectar a su experiencia y su decisión.
Un buen micrófono profesional hará que tu voz suene plena y natural. También ayudará a amortiguar el ruido de fondo y reducir el impacto del eco. Una opción es un micrófono de podcasting de buena calidad. En muchos casos, estos micrófonos se pueden colocar fuera de la escena, creando una apariencia más natural.
La forma de hablar repercute también en el cliente de manera clara, por ejemplo si usamos un tono demasiado bajo y vocalizamos poco, podemos generar menos atractivo, conexión y confianza.
Lo ideal es proyectar la voz, con buena vocalización y con un tono sereno que no sea excesivamente alto. Además, se aconseja hacer cambios de tono, con subidas y bajadas, así como pequeñas pausas y un ritmo ligero pero no acelerado, para mantener la atención y el interés.
Según el psicólogo Albert Mehrabian, a partir de su famoso experimento realizado en 1967, el 38% de la comunicación la transmitimos por la voz, así que es una parte mucho más importante de lo que parece.
Por tanto, podríamos decir que un buen audio vale más que la mejor cámara, porque aunque el cliente no nos vea del todo bien por videoconferencia, si escucha con claridad nuestra voz y entiende bien las palabras, la venta tendrá muchas más probabilidades de ser efectiva.
