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Me encuentro en el día a día a muchos grandes vendedores que han quedado reducidos a una pantalla. Igual que la razón de ser de un barco es navegar, la tendencia natural de las personas es conectar, sobre todo la de un vendedor.
Como ya dijo Aristóteles, ‘el ser humano es social por naturaleza’.
De hecho, la soledad es más dañina que fumar casi un paquete de tabaco al día, así lo señalaba un estudio reciente de McKinsey. Sin embargo, no le damos tanta importancia al hecho de que la falta de contacto con otras personas es casi como respirar aire puro.
La venta híbrida es un a menudo como un deporte solitario y eso puede tener un gran desgaste. A la larga, incluso puede suponer grandes riesgos para la salud física y mental, y para el mismo rendimiento.
Una de las consecuencias de esto es que podemos encontrarnos con trabajadores quemados.
Para enriquecer su carrera en solitario, el vendedor híbrido debe aprovechar al máximo las plataformas digitales y las redes sociales. No solo para conseguir resultados, sino también como forma de conexión.
No se trata solo de enviar mensajes automatizados o publicar contenido promocional. El vendedor híbrido entiende que el aspecto personal y auténtico es fundamental para generar confianza y fidelidad en el cliente.
Además de utilizar las plataformas digitales, el vendedor híbrido también busca oportunidades para el contacto humano. Esto puede incluir la participación en:
En general, cualquier ocasión donde pueda interactuar directamente con el cliente y establecer conexiones cara a cara.
A veces, de hecho, no hace falta organizar grandes eventos, sino simplemente recuperar los rituales de oficina. Por ejemplo, un vendedor híbrido que acude a una oficina algunos días a la semana, puede aprovechar para tomar un café con los compañeros.
En términos de salud física y mental, el vendedor híbrido también debe cuidar de sí mismo. Esta es una tarea personal de saber conciliar y de cuidar el bienestar, y también es la labor del líder comercial híbrido.
Si queremos que el nuevo modelo híbrido traiga todos los beneficios que supone, debe ir ligado a una comunicación clara y una política compensada para los trabajadores.
En este sentido, la desconexión digital juega un papel fundamental. Tras muchas horas delante de la pantalla trabajando, ¿qué tal un plan más social que sentarse en el sofá a ver Netflix? Tomar conciencia sobre la importancia de socializar es el primer paso para llenar la agenda laboral y personal de una manera u otra.
A medida que la tecnología avanza, la necesidad de conexión humana se vuelve aún más vital.
El vendedor híbrido comprende la importancia de aprovechar al máximo las plataformas digitales y las redes sociales, no solo como herramientas para obtener resultados, sino como medios para establecer relaciones personales auténticas y construir confianza.
Sin embargo, también reconoce la necesidad de buscar oportunidades de contacto humano presencial, ya sea a través de eventos de la industria, conferencias o simplemente compartiendo un café con colegas.
El vendedor híbrido, lejos de ser el nuevo profesional de las ventas que haya perdido la socialización, puede convertirse en la figura que logre sacar lo mejor de ambos mundos.