OpenAI ha anunciado la tan esperada apertura del GPT Store, un escaparate que permite a los usuarios compartir sus propios chatbots personalizados. Este hito marca una nueva fase en la evolución de la inteligencia artificial. Se abren nuevas oportunidades para los vendedores que quieran impulsar la innovación en sus estrategias de ventas.

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Desde el lanzamiento del programa GPT Builder en noviembre, más de 3 millones de bots, denominados GPTs, han sido creados por los usuarios. Esta explosión de creatividad revela la creciente importancia de la IA. Los más atentos, podrán aprovecharla, y aquellos que se queden atrás, corren el riesgo de ser cada vez menos competitivos.

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Ahora los usuarios pueden crear y compartir sus propias versiones de ChatGPT. Además, se ha anunciado también la llegada de ChatGPT Team. Esta funcionalidad puede ser útil para los equipos de ventas. Podrían crear chatbots personalizados entre todos, y compartirlos en su día a día.

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Por ejemplo, se podría crear un chatbot para manejar preguntas sobre detalles de productos, tiempos de envío o procesos de devolución. Esto puede aliviar la carga del equipo de atención al cliente y mejorar la satisfacción y fidelización.

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También se podría programar un chatbot para identificar automáticamente las preferencias de los clientes en función de su historial de compras. Una vez concretado, el sistema podría facilitar al vendedor exactamente el perfil del cliente que va a ver, para mejorar la personalización de su visita comercial.

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Igual que la tecnología comercial de los CRM y otros recursos han ido marcando un antes y un después en los últimos años, ahora estamos a otro nivel. La IA no para de evolucionar, y la venta híbrida va a seguir haciéndolo al mismo tiempo.

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Aunque la apertura del GPT Store pueda ser más o menos relevante en sí misma, es otro hito en la revolución de las IA Sales. Este acontecimiento no solo abre nuevas posibilidades para la personalización de chatbots, sino que también simboliza el continuo avance de la IA en general, y en el ámbito de las ventas en particular.

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La capacidad de los usuarios para compartir y colaborar en la creación de bots personalizados dentro de ChatGPT indica una evolución en cómo los profesionales de ventas pueden aprovechar las tecnologías emergentes para mejorar sus estrategias y ofrecer experiencias más personalizadas a los clientes. 

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Los beneficios para los vendedores son muchos: más productividad, mayor personalización del embudo de ventas, y sobre todo más tiempo para aportar valor. En este sentido, la gran pregunta será en qué puntos va a centrarse el profesional para poder marcar la diferencia. Esas fortalezas que no proporciona ningún programa de IA serán las más necesarias y solicitadas en los próximos años. 

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La habilidad de la empatía, la comprensión profunda de las emociones humanas y la capacidad de establecer conexiones genuinas son algunas de las cualidades que definen la esencia de la inteligencia humana. 

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Otra fortaleza única de la inteligencia humana es la creatividad. La capacidad de idear soluciones innovadoras, adaptarse a situaciones cambiantes y pensar fuera de la caja son rasgos que ningún programa de IA puede poseer en la misma medida. En un entorno de ventas dinámico, la creatividad se convierte en la llave que desbloquea nuevas oportunidades y aborda desafíos complejos.

Conclusión

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Muchos vendedores ni siquiera están dando una oportunidad a esta nueva tecnología. Como dijo una vez Henry Ford, "los que renuncian son más numerosos que los que fracasan". En este viaje de la IA, subirse al tren de la innovación es un must. Solo aquellos que se adapten, evolucionen y aprovechen estas herramientas con sabiduría podrán mantenerse al frente de esta revolución. 

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En los próximos años, los vendedores que destaquen serán hábiles en la implementación de herramientas de IA avanzadas. También serán aquellos que abracen y potencien las cualidades humanas inigualables.

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En la intersección de la tecnología y la humanidad, reside la fórmula para un éxito duradero, algo que el vendedor híbrido ha sabido desde siempre. ¡Adelante, vendedores, el tren de la IA no espera!