Tomando un refresco mirando el mar hace unos días, de repente, me di cuenta: el chiringuito de playa tiene muchas lecciones que nos pueden servir para aplicar en la venta híbrida. Es como leer en vivo y en directo un manual atemporal de cómo enamorar y captar clientes. ¿Cómo aumentar las ventas durante los meses de verano? Hoy os comparto algunas claves que nos dejan los chiringuitos para lograrlo.

Primera lección: ubicación, ubicación, ubicación

Todos sabemos que no siempre la paella de chiringuito es la mejor opción que podamos comer, pero la localización que tiene la hace irremplazable. Sales de darte un baño y la quieres tomar junto al mar, aún con el pelo mojado después del chapuzón. El primer gran secreto del chiringuito es que está justamente ahí, en la playa. 

De igual forma, el vendedor híbrido debe saber estar ahí, en el lugar clave donde esté el cliente. En el contexto de omnicanalidad, esto significa participar de la conversación relevante en redes sociales en relación al sector. También implica enviar un correo electrónico en la fase del embudo adecuada, y combinar esos canales de manera efectiva.

Segunda lección: oportunidad

Si conoces a tu cliente y sabes bien qué le motiva, entonces podrás estar ahí con aquello que más necesita para aportar valor. Nada tan oportuno como un refresco bien frío cuando vienes con el calor de agosto y te acercas a la caseta de turno a pedir algo. 

Tener la oferta de valor preparada y responder con rapidez es fundamental, así como transmitir al cliente que ese momento es decisivo, para que no lo deje demasiado. En este sentido, mensajes de limitación temporal o de aforo son útiles para conseguir que el cliente decida y tenga claro que ése es el momento de tomar acción.

Tercera lección: usa la pizarra

Mucho antes de que compartiéramos frases y reflexiones en las redes sociales profesionales, los puestos de playa ya lo hacían. La pizarra era ese lugar donde compartir un plato especial, una oferta o una simple reflexión que llamaba la atención y conectaba con el público.

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El vendedor híbrido puede aprovechar el verano para impulsar su branding personal, y sus acciones de Social Selling. Las redes son el lugar donde el cliente realiza gran parte del 60% del recorrido del proceso de compra, previo al momento de la visita comercial propiamente dicha. Conviene adaptar los mensajes al cliente y alinearlos con la imagen de la empresa y sus valores, además de su propia marca personal. 

Cuarta lección: la oferta del día

¿Qué comer en vacaciones cuando hay tantas opciones? Destacar un plato ayuda al cliente a facilitarle la decisión. De la misma manera, ante alguien hiperinformado en el mundo digital, el vendedor híbrido debe saber destacar algún producto o servicio y ayudarle a enfocarse.

Saber comunicar la oferta de valor en el nuevo entorno híbrido es un reto, pero actualmente contamos con una gran cantidad de recursos tecnológicos que pueden ayudar. El aprovechamiento de las herramientas de marketing por parte del equipo comercial es fundamental, así como la coordinación entre ambos departamentos, tanto para entender al cliente como para personalizar el mensaje.

Quinta lección: conecta con el cliente

Sentarse delante de la barra de una cabaña al lado del mar y tener a alguien agradable al otro lado es un auténtico plus. Nadie quiere pasar ni un minuto de sus vacaciones en tensión, sino todo lo contrario. Por eso, en los buenos chiringuitos como en el que estoy ahora mismo escribiendo estas líneas, se marca mucho la diferencia con un trato amable y servicial, igual que en la venta híbrida. 

Ser amable en el entorno ‘phygital’ donde se mueve el cliente a día de hoy, implica responder a los comentarios en redes, evitar el spam, escuchar, personalizar los mensajes y aportar valor, entre otras claves.

Cambia el contexto pero no la venta

El vendedor híbrido tiene, a día de hoy, todas las lecciones tradicionales de donde extraer aprendizajes, además de los recursos actuales como la tecnología que permite automatizar procesos y hacernos ganar efectividad. 

Aunque los contextos hayan cambiado para el cliente híbrido, eso no significa que no podamos aprender y extraer claves de la venta tradicional. 

¡Mucha suerte con las ventas este verano y felices vacaciones!