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La inteligencia artificial generativa, y especialmente ChatGPT, ha irrumpido en nuestras vidas como un huracán. Sin embargo, a pesar de su enorme potencial, muchas personas se sienten frustradas al intentar sacarle el máximo partido. ¿A qué se debe esta desconexión entre la tecnología y el usuario? ¿Qué pueden hacer los vendedores para aprovechar más GPT, Gemini y muchas otras herramientas de IA?
Imaginemos la inteligencia artificial como una inmensa biblioteca. En ella encontramos una cantidad inimaginable de información, pero para encontrar el libro que buscamos, debemos saber cómo navegar entre sus estanterías. Y aquí radica el problema: muchos de nosotros estamos acostumbrados a buscar información de una manera muy concreta, utilizando palabras clave en buscadores tradicionales.
Muchos vendedores se sienten como náufragos en este nuevo océano. Conocen las aguas, pero no saben cómo navegar con las herramientas que ofrece la IA. Al igual que un idioma extranjero, la IA tiene su propia gramática y vocabulario. Palabras clave como "prompt engineering" (ingeniería de prompts), "machine learning" y "deep learning" pueden sonar intimidantes, pero son fundamentales para aprovechar todo el potencial de esta tecnología.
Durante años, hemos entrenado a nuestros cerebros para pensar en términos de "keywords" al buscar información en internet. Esta forma de pensar es muy útil cuando se trata de buscar información específica en un buscador tradicional, pero puede ser contraproducente cuando interactuamos con una IA.
Al intentar hablar con una IA como si fuera un buscador, estamos limitando su potencial. En lugar de proporcionar palabras clave, debemos formular nuestras preguntas de manera natural y contextualizada. Por ejemplo, en lugar de preguntar "¿Qué es la inteligencia artificial?", podríamos preguntar "¿Puedes explicarme de forma sencilla qué es la inteligencia artificial y cómo se aplica en la vida cotidiana?".
Pasa algo parecido con los argumentarios de ventas. A día de hoy son muy limitados y rígidos, comparado con el nivel de personalización que exige el cliente a día de hoy, y con las opciones asombrosas que permite la IA en las ventas para adaptar los mensajes a cada caso concreto.
La IA es una tecnología increíblemente poderosa, pero para aprovechar todo su potencial, debemos aprender a comunicarnos con ella de manera efectiva. Esto implica cambiar nuestra forma de pensar y de buscar información. Al igual que aprendemos un nuevo idioma, debemos dedicar tiempo a explorar las posibilidades de la IA y a experimentar con diferentes formas de interactuar con ella.
La IA es una herramienta poderosa que puede transformar la forma en que vendemos. Al igual que un marinero necesita un mapa y un barco para explorar un océano, los vendedores necesitan las habilidades y herramientas adecuadas para navegar en el mundo de la IA.