2
Minutos de lectura
Hace poco leí un estudio impactante sobre lo que produce la pausa en el cerebro de los trabajadores. Tomar descansos no solo ayuda a evitar el agotamiento, sino que también favorece la toma de decisiones, el compromiso, la creatividad, la motivación y el bienestar en general. Cuando el vendedor híbrido se fuerza más de la cuenta, no conseguimos más resultados, sino que aumentamos el riesgo de quemarlo.
El estudio que comentaba, realizado por el Laboratorio de Factores Humanos de Microsoft, comparaba el cerebro de personas tras una reunión con pausas y sin ellas. Los resultados de la neuroimagen son muy reveladores:
Cuando los participantes tuvieron descansos para meditar, los patrones de ondas cerebrales mostraron niveles positivos de asimetría alfa frontal, lo que se correlaciona con una mayor participación durante la reunión. Sin interrupciones, los niveles fueron negativos, lo que sugiere que los participantes estaban retraídos o menos comprometidos con la reunión.
Esto demuestra que cuando el cerebro experimenta estrés, es más difícil mantenerse enfocado y comprometido. Por lo tanto, tratar de alargar e intensificar las reuniones comerciales puede ser totalmente contraproducente.
En cambio, hacerlas más cortas, fomentar la participación y establecer pausas, es muy positivo para maximizar el rendimiento y el bienestar.
En resumen, la investigación de Microsoft extrae unos cuantos aprendizajes:
Esto trasciende el momento de las reuniones, y se aplica en general a todo el día a día de los trabajadores. En este sentido, una investigación de la Universidad de Stanford revela que cuando las personas abordan tareas mentales que requieren de su creatividad, caminar es un ejercicio que favorece los resultados.
Para fomentar una cultura de pausas y bienestar que favorezcan en el desempeño, creo que estas claves pueden ayudar:
Por último, y en lo que respecta al líder comercial híbrido, es fundamental generar estrategias específicas de desconexión digital.
El liderazgo híbrido ha venido para quedarse, pero no podemos dejar que en el camino de la digitalización se deteriore el bienestar de los equipos comerciales. Una de las ventajas de la presencialidad era que se generaban situaciones de pasillo, cafés o desplazamientos a visitar al cliente que favorecen espacios de desconexión y de descanso.
El exceso de pantallas en el nuevo entorno laboral híbrido de los vendedores, puede haber una mayor necesidad de pausas y de espacios relajados. Es fundamental que cada vendedor tome consciencia de la importancia de generar esas pausas, y que los líderes comerciales híbridos integren estas buenas prácticas como parte de una rutina de trabajo de alto rendimiento.